Un niño de cuatro años rompió por accidente un jarrón de la Edad de Bronce en el Museo Hecht de Haifa, Israel. Según los expertos, la reliquia tenía al menos 3 mil 500 años de antigüedad.
De acuerdo con CNN, el objeto estaba expuesto sin vitrina cerca de la entrada de la institución en el momento del incidente.
A través de un comunicado, el Museo Hecht defendió su decisión de presentar ciertos objetos sin cristal protector, añadiendo que su fundador, Reuben Hecht, había hecho hincapié en que los artefactos fueran accesibles al público.
El museo cree que el artefacto data de entre el 2 mil 200 y el mil 500 a.C.; es decir, anterior a los reinados de David y Salomón, que gobernaron el reino de Israel y Judá en el siglo X a.C., se utilizaba para almacenar y transportar líquidos como vino o aceite de oliva.
En entrevista para CNN, el padre del niño dijo que su hijo había "tirado ligeramente del frasco" en una visita al museo el pasado viernes porque tenía "curiosidad por lo que había dentro".
El hombre dijo que le sorprendió ver a su hijo junto al artefacto roto y que al principio pensó: "No fue mi hijo el que lo hizo".
El director del museo, Inbal Rivlin, invitó al niño y a su madre, que también estaba presente durante el incidente, a volver al museo para una visita privada.
"El museo no es un mausoleo, sino un lugar vivo, abierto a las familias y accesible", declaró a Ynet: "Hacemos un llamado a los padres: No tengan miedo. Estas cosas pasan. Arreglaremos (la vasija) y la pondremos en su sitio".