Porque una de las exigencias de los estudiantes de la UNAM es sacar a estos grupos violentos
El lunes 3 de septiembre, estudiantes del CCH Azcapotzalco fueron agredidos por grupos organizados identificados como porros mientras se manifestaban de manera pacífica frente a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Las peticiones de los estudiantes iban desde completar la plantilla de maestros y la denuncia de cobros indebidos.
La agresión de la que fueron víctimas dejó a dos estudiantes gravemente heridos, lo que llevó a paro a más de 30 facultades, CCH y 'prepas', así como movilizaciones multitudinarias por parte de los estudiantes para exigir una UNAM sin violencia.
Fuente: Cuartoscuro
Hoy la demanda es clara: fuera porros de la UNAM. Por eso, en Nación321 consultamos el texto del líder estudiantil, activista y académico, Imanol Ordorika, Violencia y "porrismo" en la educación superior en México, con el fin de darte un panorama del problema, sus orígenes y evolución de estos grupos de choque.
1. ORIGEN, ¿CATÓLICO?
De acuerdo con Ordorika, no fue sino hasta la creación de la Universidad Nacional y con la posterior autonomía universitaria, que los jóvenes entraron a la política mexicana. Sin embargo, las políticas públicas provenientes de la Revolución, específicamente la educación socialista, señala el autor, fue lo que dividió en dos bandos a los estudiantes: la tradición conservadora y la popular.
Y en este punto, te estarás preguntando, ¿qué tienen que ver los grupos católicos en todo esto? Resulta que ya para 1933 los católicos y conservadores habían logrado tener el control no solo de la UNAM, sino también de otras instituciones académicas.
"Desde las administraciones de estas universidades promovieron una práctica sistemática de violencia, amedrentamiento y exclusión a partir de sus agrupamientos estudiantiles"
«Imanol Ordorika»
2. "PISTOLERISMO"
El también activista político, explica que fue a finales de los años cuarenta que inició el pistolerismo dentro de la comunidad estudiantil, cuyo fenómeno consistía en el uso de la violencia y las agresiones físicas contra los opositores. Estas agresiones ocurrían el el campus, y eran orquestadas por grupos políticos "oficiales externos e internos a la institución", los que terminaron por convertirse en el brazo "golpeador represivo" de las autoridades universitarias.
Por lo que "el porrismo estará ligado estrechamente a la dinámica del movimiento estudiantil popular, con el fin explícito de controlarlo, golpearlo, anularlo, debilitarlo o en su defecto exterminarlo", cita Imanol Ordorika retomando a Hugo Sánchez Gudiño en el texto Génesis, desarrollo y consolidación de los grupos estudiantiles de choque en la UNAM.
Fuente: Cuartoscuro
Aunque con la eliminación de la educación socialista, la caída del rector Brito Foucher (1944-1945) y la nueva Ley Orgánica universitaria, desaparecieron los grupos opositores católicos, la violencia estudiantil y los pistoleros se transformaron junto con el sistema político para servir de contención y control corporativo.
3. APARICIÓN DE LOS "PORROS"
Las federaciones estudiantiles que iniciaron en los años cincuenta tenían la misma lógica clientelar que los sindicatos, además de tener prácticas como la "disuasión violenta" de la oposición, indica el texto de Imanol Ordorika.
La relación que existía entre esos grupos cercanos a las autoridades tanto universitarias como gubernamentales con equipos de futbol americano dio origen al término porros con el que actualmente se les conoce.
Fuente: Cuartoscuro
4. EL 68
El movimiento estudiantil de 1968 tuvo diversas consecuencias, entre ellas, la desaparición de las más importantes federaciones de estudiantes, detalla la investigación. Sin embargo, con la "derrota" del movimiento en la Ciudad de México se fortalecieron los grupos de provocadores, se volvieron más violentos e ingresaron a delincuentes, lo que llevó a que no solo se llevaran a cabo actos de represión y control, sino que iniciaran con robo, acoso sexual y golpizas.
Fuente: Cuartoscuro
Estas acciones continuaron bajo el cobijo de distintas autoridades y, explica Imanol Ordorika, se mantuvieron siendo asociados con las actividades deportivas de las escuelas. Después del 68, la presencia del porrismo llegó a ser tal que:
"Es el porrismo que mantiene tintes políticos, de carácter provocador y delincuente de estos años el que se ha arraigado más en la percepción de la sociedad"
«Imanol Ordorika»
5. DE LOS 80'S AL 2000
El nacimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) trajo consigo una nueva era para el porrismo, ya que se inició una nueva etapa del movimiento estudiantil que incluyó la huelga de 1987 y el Congreso Universitario de 1990.
En esta etapa, "el papel de amedrentamiento y control político de los grupos porriles se puso de manifiesto en las preparatorias y Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH ) de la UNAM". Además, nació un nuevo tipo de 'pandilleros', los porrurirs que eran promovidos por la secretaría de la Rectoría y que eran considerados de "cuello blanco", indica el documento.
Fuente: Cuartoscuro
Ante eso, el CEU publicó en 1987 la identificación de los diferentes tipos de grupos porriles que existían.
En 1999-2000, el Consejo General de Huelga (CGH) de la UNAM y el movimiento estudiantil de esa época fueron víctimas de múltiples agresiones y provocaciones; sin embargo, el autor acota que, debido a la violencia que existía también al interior del CGH más la mimetización de los grupos de porros con el mismo, hace que este caso deba ser tratado con cautela.
Fuente: Cuartoscuro
6. DEL 2000 A LA ACTUALIDAD
Fuente: Cuartoscuro
De acuerdo con el autor, tan solo en 2005 en medios nacionales hubo noventa menciones sobre el problema del porrismo estudiantil.
Esta problemática ha continuado hasta la actualidad, lo cual ha llevado al actual rector de la UNAM, Enrique Graue a asegurar que los erradicará de la universidad y que no descansará hasta "verlos desaparecer de nuestro entorno".
Graue, difundió un posicionamiento después de los hechos ocurridos este 3 de septiembre en el cual afirmó que estas provocaciones provienen de "intereses ajenos a la Universidad" que pretenden desestabilizarla.
Según el rector, entre los agresores se encuentran identificados ya tres grupos: “Treinta y dos”, del CCH Azcapotzalco; “3 de marzo”, del CCH Vallejo; la “Federación de Estudiantes de Naucalpan” y grupos porriles, que en sus palabras, "han asolado" a los bachilleratos de la máxima casa de estudios.