¿Qué hacen con las miles de flores que le llevan a la virgen? ¿Y con las veladoras? ¿Aún hay perritos abandonados cada 12 de diciembre? ¿Qué tan fácil es bautizar a mis hijos ahí? Previo al día de la Virgen de Guadalupe y en el marco de las primeras peregrinaciones que están llegando a la Ciudad de México, en Nación321 nos lanzamos a investigar y te contamos 12 datos que definitivamente no sabías de la Basílica.
Según el Nican mopohua, relato que, con testimonios como el de San Juan Diego, explica las apariciones de la Virgen, la Guadalupana se apareció en el área del cerro del Tepeyac, aunque no se sabe con exactitud en qué puntos.
Sin embargo, dentro del terreno en que se encuentra la Basílica de Guadalupe, existe la Capilla del Pocito, que recibió ese nombre pues dentro de ella se ubica el único pozo natural de agua de la zona. La leyenda dice que ese pudo ser el sitio exacto de una de las apariciones de María, pues el agua brotante sería signo de ello.
Aunque la Virgen apareció en el cerrito del Tepeyac, los relatos dan cuenta de que la sublimación de la imagen de la Guadalupana, en la tilma de San Juan Diego, ocurrió en el Centro de la Ciudad de México.
¿Cómo fue que ocurrió? Cuando la Virgen de Guadalupe le entregó a San Juan Diego una prueba de su existencia, él acude a visitar al primer arzobispo de México, fray Juan de Zumárraga, al Palacio del Arzobispado, desde donde despachaba.
Ahí mismo, en la oficina de fray Juan, ocurrió la revelación de la imagen de la Virgen, entre rosas de castilla. Hoy puedes visitar este sitio en la calle de Moneda, muy cerca del Palacio Nacional.
Tras revelarse la imagen de la Guadalupana en su tilma, San Juan Diego pasó de vivir en Cuautitlán, Estado de México, a las inmediaciones del cerro del Tepeyac, donde nadie habitaba, pero la Virgen se le había aparecido.
Aquí construyó una casa pequeña donde cuidó, hasta su muerte, la imagen de la Virgen. Tras su fallecimiento, este lugar se convirtió en el primer templo del área y hoy se conoce como la Antigua Parroquia de Indios.
Si visitas este lugar aún es posible encontrar los vestigios de lo que fue la casa de San Juan Diego junto a la Virgen.
La tilma original de San Juan Diego, donde se estampó la imagen de la Virgen de Guadalupe, se conserva hasta hoy en el santuario mariano y puedes visitarla. Pese a que se trata de un tejido de fibra de Maguey, este 'lienzo' se mantiene intacto y se le han hecho cientos de estudios para tratar de explicar su origen.
Hoy, sabemos que la imagen es en sí misma un códice que contiene varios símbolos prehispánicos como el 'cuauhtlatoatzin', que es la imagen de una especie de ángel a los pies de la 'morenita'.
En realidad esta figura significa "águila que habla cosas divinas o preciosas" y no está cargando a la Guadalupana ni colgándose de ella, sino presentándola.
Por cierto, si acudes al santuario mariano y visitas la imagen seguramente podrás apreciar que los ojos de la Virgen tienen un efecto que te hace sentir que te siguen, además de que el verde de su manto es muy especial.
Todos los días se realizan bautismos al interior de la Basílica de Guadalupe. Se estima que tan sólo el fin de semana 2 mil pequeños reciben el sacramento.
Y si tú quieres bautizar a tu pequeños en el recinto mariano, es posible, sólo es necesario cumplir algunos requisitos, como que la o el bautizado tenga menos de 7 años, acudir con los padrinos y llevar documentos oficiales. Sobre el costo, se trata de una donación de 200 pesos.
La Basílica de Guadalupe cuenta con un equipo de floristas y cereros, quienes se hacen cargo de las flores y veladoras que los peregrinos ofrecen a la Virgen.
Aunque al ser depositadas en las áreas pertinentes por los peregrinos, estas velas y flores se dejan por un tiempo, luego son retiradas y con ellas se hace lo siguiente:
- Para empezar, se separan las flores marchitas de las que están en buen estado. Las rescatables son usadas para nuevos arreglos florales, que se ofrendan a la Virgen y adornan los templos al interior del complejo de la Basílica.
En tanto, cuando las flores ya no son rescatables, estas se queman y sus restos se guardan, para hacerlas parte del Miércoles de Ceniza.
- En el caso de las velas, estas son sacadas de sus envases, para ser fundidas juntas y luego realizar los cirios que se utilizan en las misas de la Basílica y sus capillas.
La respuesta es: no. Lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha preservado en la Basílica de Guadalupe, son los templos históricos, como la 'antigua Basílica', en la que por cierto, se realiza un proyecto de salvamento, ante el hundimiento de la zona.
Las banderas fueron colocadas en la 'nueva Basílica', que es el templo de más reciente construcción, bajo la premisa de que el Papa Pío XII declaró a la Virgen de Guadalupe como Emperatriz de América.
Hoy es posible encontrar lábaros de países como Canadá, Brasil, Estados Unidos, el Vaticano, Polonia y Colombia.
Año con año, perritos que acompañan las peregrinaciones a la Virgen, por el 12 de diciembre, son abandonados en las inmediaciones del templo mariano y, aunque organizaciones han intentado sensibilizar en este sentido, el problema no se ha logrado erradicar al 100%.
¿Qué pasa entonces con los perritos que siguen siendo abandonados? Personal de la Basílica los cuida por algunas semanas, ofreciéndoles agua, comida y resguardo, hasta que poco a poco los va colocando con organizaciones animalistas y refugios.
A la entrada de la Basílica de Guadalupe se encuentra un crucifijo doblado en exposición. Es conocido como el 'Santo Cristo del atentado' ya que se dice que 'evitó' un atentado contra la imagen de la Virgen de Guadalupe, ocurrido el 14 de noviembre de 1921, durante la llamada persecución cristera.
La historia cuenta que una persona malintencionada ofreció un arreglo floral frente a la imagen de la Virgen, pero en secreto ocultaba una bomba que, al explotar, hizo daño sólo a la cruz.
Hoy la imagen es venerada y hasta le puedes dejar una petición en una urna de listones.
En el Museo de la Basílica de Guadalupe se encuentra una pieza histórica extraordinaria: la esmeralda que, junto a una placa de oro, le fue entregada al general Porfirio Díaz, por habitantes de la capital del país, en agradecimiento por haber librado a la Ciudad del control militar de Maximiliano y Carlota.
¿Cómo llegó al templo guadalupano? La esmeralda fue un tipo de ofrenda que Porfirio Díaz Ortega, hijo del general y expresidente mexicano, entregó a la Basílica.
Y para cerrar con los datos curiosos de esta familia, en su relación con 'la casa' de la Virgen de Guadalupe, debes saber que en el Panteón Tepeyac, que se encuentra en la Basílica, están sepultados los restos de tres nietos de don Porfirio, así como de una de sus nueras.
Para seguridad de sus visitantes, todos los rincones de la Basílica de Guadalupe se encuentran vigilados con un sistema de videocámaras que son monitoreadas minuto a minuto.
Además, al interior podemos encontrar una pequeña caseta de la Guardia Nacional (GN).