Porque el comentario sobre el asesinato del empresario sigue dividiendo
La bancada del PAN en la Cámara de Diputados y el legislador del PT, Gerardo Fernández Noroña, protagonizaron una trifulca en el Congreso por los comentarios que integrantes de la 4T realizaron sobre el asesinato del empresario Eugenio Garza Sada.
En un momento de la sesión, Fernández Noroña y Raúl Gracia, del PAN, abandonaron sus curules y se encararon frente al estrado de la Cámara baja, mientras algunos de sus compañeros evitaban que llegaran a los golpes.
La discusión se dio a partir del respaldo que Fernández Noroña hizo de lo expresado por Pedro Salmerón, extitular del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
En una publicación en la cuenta de Facebook del organismo, que luego fue borrada, Salmerón afirmó que los asesinos del empresario regiomontano eran "valientes jóvenes de la Liga Comunista 23 de Septiembre”.
En su cuenta de Twitter, Fernández Noroña dijo que el juicio del también historiador era certero.
Por esto, el Congreso de Nuevo León los declaró como personas 'non gratas' en la entidad.
En la sesión del Pleno de este martes, Fernández Noroña aseguró que una de las diputadas de la bancada del PAN, Annia Gómez Cárdenas, realizó señas obscenas en su contra, además de que defendió su declaración.
“No estoy dispuesto a los linchamientos públicos como el que se hizo a Pedro Salmerón ni tampoco a tolerar censuras de la ‘santa inquisición panista’ que pretender que nos avergüence el pasado”, dijo.
Por otra parte, el diputado Gracia señaló que la violencia no es justificable en ninguna forma.
“Es un cobarde y un porrista de asesinos”, remarcó.