"Mi fuerte no es la venganza, no vamos a afectar a nadie", señaló esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante las acusaciones de Grupo México por la toma de sus instalaciones en Coatzacoalcos por parte de la Marina.
Tras explicar porqué se tomaron las instalaciones, el presidente descartó que se hayan tomado las instalaciones para impedir la operación de los trenes de Ferrosur, de Grupo México.
"Además, siguen pasando los trenes de Grupo México, eso también hay que informarlo, si actuó la Marina es para cuidar que no haya un sabotaje y que nos culpen, pero no es para que se detengan las operaciones", indicó.
A la par, AMLO descartó cualquier confrontación con el empresario Germán Larrea, director general de Grupo México y quien busca comprar a Banamex.
"También aclarar, esto no tiene que ver con la operación que están haciendo para comprar Banamex. Lo dije aquí y lo reitero, los respaldo si ellos cumplen con 4 requisitos o recomendaciones: que sea capital mexicano mayoritario, que estén al corriente con el pago de impuestos, que el patrimonio cultural de Banamex se quede en México y que quienes vendan paguen impuestos", dijo el Presidente.
A la par, criticó que cuando Citigroup compró Banamex, no se pagaron impuestos al gobierno mexicano por la operación.
"Fue por influyentismos (...) argumentaron que no lo hicieron porque la operación se hizo en la bolsa y eso era legal. ¿Cuánto dejaron de pagar de impuestos? 3 mil millones de dólares", indicó.
"No hay ningún problema en el caso del banco, no es nada personal, no es un pelito con Germán Larrea. Ojalá comprendan, no sólo ellos, sino otros empresarios, quienes no están de acuerdo con nosotros, que un gobernante tiene que representar a todos y cuidar el interés público", finalizó.