Las nuevas restricciones en Estados Unidos para acceder a un aborto seguro, han provocado que muchas mujeres, decidan cruzar la frontera para ejercer su derecho a decidir.
El 24 de junio de 2022, fue un día histórico para EU: la Corte Suprema derogó el fallo Roe vs. Wade, que desde hace medio siglo garantizaba que todas las personas que requirieran un aborto en el país, pudieran recibir la atención en una clínica, de manera legal, regulada y segura.
Desde ese momento, se impusieron restricciones y obstáculos para la interrupción del embarazo, por lo que activistas reforzaron una Red Transfronteriza que ha brindado acompañamiento para que las mujeres que viven en EU puedan abortar, en territorio mexicano o desde casa, con el acompañamiento y la asesoría de otras mujeres mexicanas.
"A partir del fallo de la Corte Suprema, pasamos de recibir unas 10 llamadas desde Estados Unidos, a más de 100 solicitudes diarias, mientras que de enero para acá, hemos tenido alrededor de 5 mil acompañamientos; la demanda incrementó muchísimo”, explica Verónica Cruz, coordinadora de incidencia feminista de Las Libres.
Esta colectiva es una de las que integra la Red Transfronteriza que reúne a más de una veintena de organizaciones de ambos países y que ha facilitado que miles de mujeres puedan interrumpir su embarazo, de manera gratuita.
En México se despenalizó el aborto en todo el territorio en septiembre de 2021, desde entones, ninguna mujer puede ir a prisión por acompañar o por interrumpir su embarazo, esto implica que el acceso a los medicamentos sea más fácil y los costos bajos.
De acuerdo con Verónica Cruz, de Las Libres, hay cuatro vías por las que, desde Estados Unidos, las mujeres han podido acercarse a México para ejercer su derecho.
Hay quienes tienen la posibilidad de cruzar la frontera, compran sus pastillas y las organizaciones brindan información de manera virtual; otras son mujeres que vienen a México, se contactan con la red y les dan los medicamentos y acompañamiento de forma directa.
“Otras son mujeres con capacidad de movilidad que pueden venir a las ciudades fronterizas y les damos el medicamento, el espacio seguro y el acompañamiento. O cuando no pueden cruzar, nosotras les colocamos el medicamento en sus manos y les damos el acompañamiento virtual”, explica.
La asesoría que brindan consiste en explicar que el aborto con medicamentos en casa es seguro, y que está basado en un protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), les dicen que solo se necesita la información y las pastillas, básicamente, el modelo que se ha aplicado en México y toda América Latina por razones restrictivas, legales y políticas, cruzó la frontera de Estados Unidos.
Desde una entidad fronteriza, Vanessa Jiménez Rubalcava es acompañante de la Red Necesito Abortar en Nuevo León, explica que con las restricciones en Estados Unidos, las llamadas han pasado de una o dos por año, a unas 50 por semana, y en todos los casos la pregunta es "cómo interrumpir sus embarazos"
"Lo que hacemos es compartir las estrategias que usamos en México para que las mujeres de Estados Unidos no tengan miedo, que combatan los discursos antiderechos. Lo que no midieron con este retroceso es que pusieron en las manos de las mujeres la autogestión de los abortos y eso no lo puede parar nadie", asegura.
Aunque aún es pronto para tener cifras sobre la repercusión de la restricción en EU, Ipas LAC ha realizado un mapeo general de quiénes están llegando, presencial o virtualmente, a México para abortar, explica Mara Zaragoza, subdirectora de fortalecimiento de la organización. De esta manera, encontraron que quienes están llegando a la frontera provienen principalmente de:
La Corte Suprema de Estados Unidos revocó la decisión Roe vs. Wade que, desde 1973, garantizaba el derecho constitucional al aborto, esto implica que quedará en manos de cada estado, legislar sobre la interrupción del embarazo.
De acuerdo con la BBC, en al menos 26 entidades de las 51 que integran ese país, podrían existir normas restrictivas que limitarían el aborto de la siguiente manera:
"Por fortuna, sí hay una red transfronteriza interesada en acercar el apoyo, no es improvisada, hay años de experiencia, de solidaridad, de mujeres ayudando mujeres. Se han agrupado quienes tienen un tiempo trabajando y reconociendo que hay inequidad en el acceso a los servicios y siguen demostrando que cuando pensamos al aborto desde una perspectiva legal y no de la salud, estamos equivocando el contexto desde el que se deberían construir las políticas públicas", dice Mara Zaragoza de Ipas Lac.
De acuerdo con organizaciones y colectivas, además de brindar atención a mujeres que residen en Estados Unidos, hay otro impacto que es necesario reducir: el fortalecimiento de los grupos antiderechos.
"Lo que pasó en Estados Unidos impacta de manera negativa en el fortalecimiento de los grupos antiderechos, porque finalmente es un país de mucha influencia en el mundo que arrebata los derechos, y podría haber un retroceso social, no precisamente jurídico.
"El estigma social y de penalización social, sigue estando presente a pesar de cualquier legislación o despenalización y también hay que luchar contra ello", dice Vanessa Jiménez Rubalcava, acompañante de la Red Necesito Abortar en Nuevo León.