El este de España fue castigado por las fuertes lluvias que han dejado al menos 63 personas fallecidas, y una panorámica de devastación por las inundaciones repentinas que arrastraron autos, convirtieron calles de pueblos en ríos y cortaron líneas ferroviarias y autopistas, en el peor desastre natural que ha golpeado a la nación europea en la memoria reciente.
Las tormentas del martes provocaron inundaciones en una amplia zona del sur y el este de España, desde Málaga hasta Valencia. Aguas arrastraron vehículos calle abajo a velocidades peligrosas. Trozos de madera flotaban entre enseres domésticos. La policía y los rescatistas utilizaron helicópteros para evacuar a personas de sus casas y botes de goma para alcanzar a conductores atrapados en los techos de los autos.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que decenas de pueblos habían quedado inundados. “A quienes siguen buscando a sus seres queridos, España entera llora con todos y con todas vosotros”, dijo Sánchez en un discurso televisado. “Nuestra prioridad absoluta es ayudaros. Vamos a poner todos los medios necesarios el tiempo que haga falta para que podamos recuperarnos de esta tragedia”.
En videos que circulan en redes sociales muestran cómo las fuertes precipitaciones han inundado varias zonas; incluso, se ha registrado rescates en helicóptero debido a la dificultad para a acceder a ciertas regiones.
Las lluvias torrenciales han obligado a cerrar el puerto de Valencia y el de Sagunto y han cortado algunas carreteras en la Comunidad Valenciana. El temporal también ha obligado a interrumpir la circulación del transporte entre Valencia y Madrid.