LIMA (AP) — Una legisladora opositora peruana y activistas por la educación sexual pidieron el martes que el gobierno de Perú derogue un decreto reciente que considera como enfermedad mental a siete identidades de género, usando una clasificación de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) caduca desde 2022 y que Perú no ha actualizado con la versión más reciente.
El gobierno peruano emitió un decreto que señala, según un comunicado difundido el sábado pasado, como personas con “problemas de salud mental” a aquellos diagnosticados con siete identidades de género para “asegurar el beneficio de intervenciones de salud mental integral” y para “garantizar que la cobertura de atención sea completa en salud mental”.
Las identidades de género mencionadas en el decreto —emitido el viernes de la semana pasada y vigente desde el día siguiente— son “transexualismo, transvestismo de rol dual, trastorno de la identidad de género en la niñez, otros trastornos de la identidad de género, trastorno de la identidad de género no especificado, al transvestismo fetichista y orientación sexual egodistónica”.
En reacción, la congresista de oposición Susel Paredes dijo en una carta dirigida al ministro de Salud peruano, César Vásquez, que consideraba “inexplicable” y rechazaba “rotundamente” que el gobierno de la presidenta peruana, Dina Boluarte, implementara "políticas públicas de salud mental utilizando una clasificación internacional de enfermedades con categorías de diagnóstico desactualizadas y patologizantes para las poblaciones LGBTI".
PERÚ, NO VA A LA VANGUARDIA
Paredes, del partido político Primero La Gente, indicó que el decreto gubernamental no va “a la vanguardia de los últimos hallazgos científicos y la realidad social de las personas de diversidad sexual y de género y que contradice los estándares internacionales de salud mental" establecidos por la OMS en su actual Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11, que “ya no considera las identidades trans en su clasificación de 'enfermedades'”.
El gobierno indicó que mantiene vigente en Perú el CIE-10 “en tanto se inicie la implementación progresiva del CIE-11”. La clasificación internacional de enfermedades anterior entró en vigencia en la década de 1990 y quedó desfasada en 2022 con la entrada en vigor de una nueva.
La legisladora recordó que en la versión más reciente de la clasificación internacional de enfermedades, la OMS pasó a considerar la llamada disforia de género como una incongruencia de género y se incluyó en el capitulo de condiciones relacionadas a la salud sexual. “Esto significa que en la actualidad las identidades trans no son consideradas enfermedades mentales, es decir, una persona trans no debe ser diagnosticada y tampoco necesita tratamiento”, dijo la congresista Paredes.
La Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí Podemos!, una coalición de organizaciones que buscan una efectiva educación sexual integral en el Perú, dijo en un comunicado el martes que “clasificar las diversidades sexuales como trastornos mentales, contribuye a su medicación, lo que es un grave peligro y niega su autonomía y dignidad”.